Existen varias historias sobre el porqué de estos nombres en las botellas, sin embargo, no hay ninguna historia que esté demostrada científicamente. Así que nos hemos quedado con estas dos historias: La leyenda dice que se le dieron nombres bíblicos a estas botellas con la intención de destacar al vino como bebida que procede de la Antigüedad.
También se dice que los franceses querían ligar el vino con la elegancia y el glamour, por lo que utilizaron nombres de personajes bíblicos, hebreos y judíos.
Te explicamos el porqué de cada nombre:
- Magnum (1.5L): Es la suma de dos botellas “Estándar” (750ml), por lo que “Magnum” viene del latín que significa “grande”.
- Jeroboam o Doble Magnum (3L): Es el doble de tama o de las botellas “Magnum”, por lo que se le aplica el doble delante. Sin embargo, en la región de la Borgoña esta medida se conoce como “Jeroboam” (nombre de dos reyes de Israel)
- Rehoboam (4.5L): La denominación de esta botella es en honor al rey de Judá, Roboam, que reinó entre 928 y 913 a.C.
- Mathusalem (6L): Matusalén es uno de los patriarcas más importantes que aparece en el libro del Génesis de la Biblia y también uno de los más relevantes en la historia de las principales religiones monoteístas (judaísmo, cristianismo e islamismo).
- Salmanazar (9L): Salmanazar es el nombre del rey asirio que expulsó a las tribus de Israel. En otros lugares, esta botella es llamada “Mordechai”, que es el nombre de un personaje del Antiguo Testamento.
- Baltasar (12L): Baltasar es el nombre con que se ha identificado tradicionalmente a uno de los tres Reyes Magos, y por tanto, un personaje esencial en la Biblia.
- Nabucodonosor (15L): Nabuconodosor fue el gobernante más conocido de la dinastía caldea de Babilonia y reinó entre el año 604 a. C. y el 562 a. C.
Otra curiosidad es que el vino mejora su calidad contra más grande es la botella. Si la botella es de gran capacidad, tiene una menor proporción de oxígeno entre el corcho y la botella, por lo que el proceso de envejecimiento hace que mejore la calidad del vino. Las características que se potencian son de las más preciadas: maduración, equilibrio y afinamiento.
Por lo que, si ves que tu colega tiene una botella “Nabucodonosor» en su casa, no es porque sea un borracho, sino porque… quiere que su vino sea de mayor calidad!